El silencio de una nube

Proyecto en desarrollo | Página privada

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PRESENTACIÓN DEL PROYECTO
Los gerris son pequeños insectos que se desplazan sobre la superficie del agua gracias a sus patas cubiertas de pelos hidrófobos, se les conoce de manera inexacta como zapateros o patinadores de agua (y en francés como araignées d’eau, arañas de agua). Cuando las aguas están contaminadas, esta función desaparece por completo, basta una gota de detergente para hacerlos resbalar, esto los vuelve excelentes bioindicadores de la calidad del agua.

Este proyecto de instalación sonora in situ se compone de esculturas de hierro flotantes, asemejando los insectos citados, que funcionan a través de un panel solar que activa una pequeña bomba de agua. Un impacto interrumpe regularmente el silencio del lugar, golpeando un objeto resonante para invitarnos a escucharlo.

Los gerris se comunican entre sí a través de la vibración de la superficie del agua, la cual se produce y captan por medio de sus patas traseras. La instalación producirá una vibración mediante un péndulo que golpeará una semiesfera flotante y resonante en la superficie del agua.  

La instalación permanece estática y en silencio cuando llega la noche o cuando el sol no está presente, la sombra de un árbol o una simple nube serán suficientes para provocar el silencio durante su paso. 

Este proyecto nos invita a escuchar el diálogo entre las diferentes esculturas flotando en la superficie del agua de un lago o un estanque, una conversación entre estos insectos gigantes, entre el agua y el sol, pero también con el entorno donde se presentan.. Más allá de la instalación, es una invitación a escuchar el mundo que nos rodea, desde el más mínimo detalle como estos pequeños insectos de 1.5cm hasta los desafíos climáticos más importantes a los que se enfrenta nuestro mundo contemporáneo.

Detalle de panel solar. Prototipo (Agosto 2024)

EL SONIDO

El sistema de balanzas utilizado recuerda al de los shishi-odoshi, elementos tradicionales de los jardines japoneses. Se compone de un tubo de bambú, fijado desde el centro a un soporte, que se llena de agua y se inclina para vaciarse cuando alcanza suficiente peso, produciendo un sonido. Este sistema, que en un principio se usó para asustar a posibles depredadores, se ha convertido en un símbolo de sabiduría y paciencia, marcando el paso del tiempo con estos impactos regulares. 

Pude familiarizarme con este sistema durante mi proyecto Las Voces del Agua (Francia, 2021), un recorrido sonoro por el pueblo de Bizanet que concluía con la instalación sonora Grand Lavoir, que presentaba una docena de péndulos activados por el flujo del agua.  

En el caso del presente proyecto, los péndulos golpearán esos objetos sonoros que quedan por inventar y definir durante los períodos de investigación y experimentación de los diferentes tiempos de residencia.

Grand Lavoir, detalle de la instalación (Francia, 2021)

A LA ESCUCHA

Al contar con una formación como ingeniero de sonido y experiencia como artista sonoro, este proyecto se enmarca dentro de la línea de proyectos que he realizado los últimos años en el espacio público, como Rumores del mar (Bienal de Tailandia, 2018), Lluvias de Mayo (México, 2020), Puertas de Escucha (Bélgica, 2020), o Cello Suites (USA, Arizona, 2023) entre otros. Una descripción breve de estos proyectos se puede encontrar en mi portafolio.

Rumores del mar (Bienal de Tailandia, 2018)

Al igual que varios de mis proyectos, este nos invita a una escucha que va más allá de lo sonoro, una escucha del otro y de lo desconocido, una escucha de los detalles más pequeños como el zumbido de una abeja (Enjambre, 2019) o el canto de los grillos (Los grillos del sueño, 2019) y, en general, de la relación que los habitantes humanos o no humanos pueden tener con su territorio.

 

Nubes durante las primeras pruebas (Enero 2024)

EL SOL

La instalación es autónoma gracias a un pequeño panel solar que produce 9 vatios sobre 5 voltios. Este está conectado directamente a una bomba, sin necesidad de utilizar una batería, que activa el péndulo descrito anteriormente. De forma instantánea, la sombra de un árbol o el paso de una nube pausa la instalación hasta el próximo rayo de sol.

Las pruebas se realizaron con una bomba solar marca Aisitin, que permite elevar el agua a 1 metro (diferencia entre el nivel del agua y la altura de la boquilla del tubo del mecanismo de péndulo). Según la radiación solar disponible en los lugares de presentación y el modelo final de la instalación, se probarán y considerarán otros paneles solares y bombas.

EL AGUA

A nivel global, estamos presenciando la aparición de múltiples crisis hídricas que afectan todos los niveles de vida. La sequía está azotando muchos lugares de nuestro planeta, provocando incendios en la Amazonía o en Francia, las fuentes del líquido vital se agotan y se limita el acceso a gran parte de la población. Mi pueblo en el sur de Francia ha sufrido múltiples cortes de agua este verano, impactando de manera concreta nuestra vida diaria y la de otros habitantes de la región. No se puede negar la crisis climática que enfrentamos.

Detalle del tubo que llena el péndulo

Este proyecto nos invita a reflexionar sobre el uso y la calidad de las aguas que nos rodean, más allá del espacio acuático en donde se instale, puede conducir a una toma de conciencia más global.  

LAS ESCULTURAS

Los primeros prototipos han servido para realizar algunas pruebas y comenzar la reflexión en torno al proyecto, siendo este dosier una primera etapa. Sin embargo, esta es solo una primera etapa, su implementación será bastante diferente a los primeros intentos que aquí se presentan. 

Mi padre, Andres Blume, trabaja con hierro y, además de tener todo el equipo necesario para realizar los primeros ensayos, será colaborador en la implementación del proyecto. 

Para la parte mexicana del proyecto, colaboraré con Ricardo Angeles, con quien trabajé en el proyecto Memoria del hierro (México, 2017), el cual se ha expuesto en varias ocasiones y lugares desde entonces (Alemania, España, México) y forma parte de la colección permanente de la UAM Xochimilco desde 2022. 

Al igual que varios de mis proyectos anteriores, este está abierto a distintos niveles de encuentro y colaboración. 

El uso del hierro contrasta con la aparente ligereza de los insectos, que parecen flotar milagrosamente sobre el agua.

Memoria del hierro, instalación permanente (México, 2017)

PROTOTIPOS Y DESARROLLO

El primer prototipo se realizó con madera con la finalidad de establecer las bases de la instalación (se puede ver en las primeras imágenes del documento y en el breve video incluido en la página web).

El prototipo no. 2  (Agosto 2024) está realizado con hierro, incorporando varios de los elementos utilizados en el primer prototipo. Todavía falta mejorar varios puntos, definir los flotadores, mejorar el objeto resonante etc…
Los flotadores (actualmente, bidones de 10 litros) serán reemplazados por otros sistemas de flotación a definir, similares a las boyas de navegación o algún objeto de metal que permita la flotabilidad.

Por el momento, el elemento resonante es un recipiente de cobre que será reemplazado posteriormente por otro objeto resonante similar a un gong, un tambor de agua o un platillo. 

El elemento percusivo de la parte inferior del péndulo es actualmente un trozo de madera, que posteriormente será reemplazado por una funda de tela que envuelva el extremo de manera similar a una baqueta de xilófono. 

Los reflejos en el agua serán de gran importancia. De la misma manera en que los insectos se reflejan, las esculturas de hierro se reflejarán, acentuando esta sensación de ligereza milagrosa.

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Este proyecto está en proceso de escritura y la página web se actualizará constantemente en las próximas semanas.